Mons. Giménez, se mostró ayer a favor de la libertad de prensa y dijo que sin ella “nos convertiríamos en un país caribeño”, en alusión a Cuba. Habló además del “dinero portador de ideologías”.
En buena parte de su homilía, Mons. Claudio Giménez felicitó ayer a varios sectores que se destacan en la sociedad. Comenzó dirigiéndose a los políticos con visión de futuro y que sueñan con un Paraguay grande y libre acorde a nuestras tradiciones y su noble cultura paraguaya y cristiana. Congratuló a los ciudadanos que quieren convertir a sus pueblos y ciudades en bellos lugares, donde dé gusto vivir con sus plantas, con sus flores, con el respeto debido a la naturaleza creada por Dios, con pueblos y campos sin agrotóxicos; campos y bosques libres de incendios. Agregó que con ¡el fuego no se juega! Es la lección aprendida dolorosamente.
Siguió: “Felicitamos a los periodistas que han sido vapuleados en estos últimos tiempos. ¿Qué sería de nosotros sin la libertad de prensa? Creo que nos convertiríamos rápidamente en un país caribeño”, en alusión a Cuba. Este deseo fue muy aplaudido por la multitud.Previo a todo esto, había aludido a que los políticos deben ser celosos de nuestra identidad nacional y no dejarse encandilar por “dinero portador de ideologías que buscan atrapar a nuestro pueblo” (quizás en referencia a Hugo Chávez).Al felicitar a la Albirroja, se dieron los mayores aplausos. “Felicitamos a nuestra Selección Nacional, ¡a la querida albirroja!, que tantas alegrías nos ha regalado este año. Nuestros muchachos nos han enseñado, que cuando se quiere, ¡se puede!”.Felicitó luego a los jóvenes encargados de la preparación de la fiesta de la festividad y a los que participaron de campañas a favor de las víctimas de las tragedias que sufrieron los norteños. Finalmente, invocó la protección del Espíritu Santo para salir a misionar gozosos casa por casa, llevando un poco de luz a cada corazón el próximo año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario