Hundimiento de barcaza causa un muerto y la pérdida de 5.000 bolsas de cemento.

CONCEPCION (Telmo Ibáñez, corresponsal y Gladys Benítez, de la redacción central). Una lancha carguera, que tenía el casco perforado, fue ayer a pique frente al puerto local y derivó en el ahogamiento de uno de sus siete tripulantes. Además de este final penoso que pudo haberse evitado, también se perdieron 5 mil bolsas de portland de la Industria Nacional del Cemento (INC) destinadas al mercado concepcionero.




La embarcación hundida “Don Blas” era como estas y muchas de ellas no cuentan con la seguridad necesaria.



“Advertimos en repetidas ocasiones a la dueña de la embarcación el mal estado en que se encontraba el buque, pero ella siempre prometió que estaba a punto de realizar su mantenimiento”, subrayó uno de los sobrevivientes del hundimiento del barco carguero, que definitivamente pudo haberse evitado, si se hubiesen tomado las medidas de seguridad y prevención correspondientes, como asegurarse de que la herramienta de trabajo esté en buen estado.

El buque motor, “Don Blas”, con matrícula 1944 y bandera nacional, registrado a nombre de Nilda Méndez en la Prefectura Naval de Concepción, se hundió a las 04:00 de la víspera. Cuatro de los siete tripulantes sobrevivientes de la tragedia venían desaguando, cada una hora, la bodega que presentaba al menos tres perforaciones.

“Don Blas” es una de las pequeñas embarcaciones que realizan normalmente el transporte de cemento desde la INC, con sede en Vallemí, 223 kilómetros aguas arriba del puerto local y 533 de Asunción, pero al decir de sus propios tripulantes, estaba muy descuidada y ellos lo supieron desde que se inició el viaje con rumbo a Concepción, el viernes último pasadas las 16:30. Aunque la INC ignoraba las condiciones de trabajo de esas personas.

La carga perdida fue de 5.000 bolsas de cemento de 50 kilos cada una, que significan 25.000 kilos para un buque de 34 metros de eslora (largo) y 8 m. de manga (ancho).


LA TRAGEDIA



Sobrevivientes de la tragedia (de izq. a der.): Cristian Amarilla, Miguel Angel Benítez e Ismael Rodríguez.



De acuerdo con los testimonios de Ismael Rodríguez (37), Cristian Amarilla (26) y Miguel Angel Benítez (34), el ahogado Rodolfo Santacruz (37) se habría golpeado el estómago al caer al agua y, como consecuencia, quedó sin fuerzas para llegar a la costa del río. Agregaron que la víctima fue arrastrada por la fuerte correntada y literalmente “chupada” por la draga de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), sin que nadie lo pueda socorrer, a pesar de los intentos de Benítez, quien incluso por momentos lo sujetó del cabello. Relataron que, en principio, se soltaron los 3 cabos que sostenían la embarcación, por lo que esta se sacudió y los tripulantes se tiraron al agua. El buque “Don Blas” era capitaneado por Antonio Paredes, completando la lista de tripulantes José Godoy y Luciano Blanco. Los restos sin vida de Santacruz fueron recuperados en la mañana de la víspera, bajo el puente “Nanawa”, a 10 km de donde se ahogó. Del levantamiento del cadáver participaron el asistente fiscal Carlos Galiano, el médico forense Dr. Néstor Loreiro, el SO Carlos Villadet, de la Prefectura Naval, y el SO Jorge Benítez de la Policía Nacional.

Por su parte, José Vinader, presidente de la INC, lamentó la tragedia en que terminó el incidente. Indicó que los fletes son contratados por la cementera estatal para transportar cargas desde el pequeño molino de Vallemí hasta el local de despacho de Concepción.

Explicó que, además de las 40.000 bolsas de cemento por día que viene distribuyendo la INC en Villeta, también están produciendo 25.000 bolsas por semana en Vallemí, donde la molienda es la cuarta parte de la producción del molino de Villeta, y que son llevadas a Concepción.