A los 11 años ya dicta conferencias
Julio César Irala Mena es un niño prodigio de 11 años que ya quiere ingresar a la universidad. Hijo de una pareja humilde compuesta por Julio César Irala y Mercedes Mena, ofreció una conferencia en la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la UNA.
El niño prodigio Julio César Irala (11), junto a sus padres y los integrantes del consejo directivo de la Facultad de Economía (UNA).
Allí resolvió con increíble facilidad ejercicios de matemática y física, además de exponer sobre temas de astronomía.
Estudia en el Colegio Nacional Nanawa de la ciudad fernandina. A los dos años sabía leer y a los tres comenzó a realizar ejercicios de matemática: suma, resta, división y multiplicación, cuenta su papá.
Ante la gran capacidad para aprender, sus padres decidieron solicitar un examen extraordinario para pasar del primero de la media. Las clases normales lo aburren, porque prácticamente no tiene más nada que aprender del programa, agregó su orgulloso progenitor.
La directora del colegio, Zunilda López, considera que el niño prodigio está suficientemente preparado para pasar ya de grado y sugirió a los padres hacer los trámites ante la Dirección Académica del Ministerio de Educación y Cultura. Relató el padre que lo atendió una funcionaria de nombre Ana Claudia, quien solicitó la presentación de estudios sicológicos realizados al chico para ver sus aptitudes. Según Irala, esos documentos, obtenidos no solo de nuestro país, sino también de Argentina, fueron presentados. Grande fue la sorpresa del padre cuando la empleada ministerial pidió que el chico se presente solo en su oficina para hacerle algunas preguntas. Como respondió Julio César que no podía dejar al niño de apenas 11 años ir desde su casa en Fernando de la Mora hasta el MEC en el centro de Asunción, por el peligro que representa el tráfico y la falta de seguridad en las calles, Ana Claudia le cuestionó diciendo que el chico no tiene independencia y que por esa razón no se podría continuar tramitando el examen solicitado. Irala espera la comprensión de las autoridades del MEC porque considera que están perjudicando a su hijo, haciéndole perder el tiempo.
El decano de la Facultad de Economía (UNA), Antonio Rodríguez Rojas, expresó que las puertas de la casa de estudios están abiertas para recibir a Julio César para asistir como oyente y luego realizar las gestiones necesarias que permitan al chico seguir la carrera que más le guste. La demostración realizada por el niño en su reciente visita al Campus Universitario dejó gratamente impresionados a profesores y alumnos.
El país no dispone de un programa gubernamental para proveer de educación especial a estos chicos. En otros países existen organizaciones para la asistencia a niños de extraordinaria capacidad mental.
Julio César contó que a su corta edad ya se desempeña como asistente de cátedra en su colegio enseñando matemática, física, estadística e inglés. Toma clases de inglés en el Centro Cultural Paraguayo Americano donde es un alumno de curso avanzado.
A pesar de no haber terminado aún el colegio, Julio César ya proyecta su mente hacia carreras universitarias. Piensa seguir ingeniería electrónica y también le gustaría ser un científico nuclear.
Hablar con Julio César es como conversar con una persona mayor, aunque no se puede dejar de percibir la ternura en sus ojos y sus palabras.
Al dar un mensaje a los niños de su edad, instó a todos a estudiar. “Debemos dedicarnos de lleno al estudio porque de lo contrario uno no puede progresar y el país no podrá salir de la pobreza”.
NIÑO PRODIGIO
Etiquetas: Fuente :Diario Abc Color www.abc.com.py
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario