"En el Paraguay desapareció la clase media, sólo hay poderosos y pobres"

La Primera Dama de los paraguayos a partir del 15 de agosto, habló de la sufrida campaña que afrontó al lado de su hermano Fernando Lugo, de lo duro que será gobernar con la oposición colorada y de su prioridad: "Los desprotegidos"


En familia. Fernando Armindo, Mercedes, Pompeyo y Ronaldo Epifanio, los hermanos Lugo en la Catedral de Encarnación el domingo. [Foto:Marcos Otaño]



Mercedes Lugo Méndez. "Muchas noches lloré por todas las persecusiones que sufrimos, hasta a mi pueblo (San Pedro) llegaron con las presiones, y eso que hace 49 años estoy afiliada al Partido Colorado" [Foto:Marcos Otaño]

Posadas.
“Estamos viviendo el milagro paraguayo”. Hasta el 20 de abril pasado, Mercedes era una maestra y profesora de guaraní que se destacó por dedicarse a su vocación y a soportar los embates que su familia iba recibiendo, política y económicamente, en un país que se cerraba en el círculo de los poderosos iniciado con el dictador Alfredo Stroessner, y seguido por los colorados empeñados en sostener la hegemonía de la división de ricos y pobres.
Mercedes hace quince días que es la “Primera Dama de los pobres”, es la hermana de Fernando Lugo, el obispo católico que acabó con los 61 años de vida sin esperanzas en Paraguay. Mercedes Lugo Méndez habló con El Territorio y marcó los primeros compromisos y sus bases para la tarea que emprenderá a partir del 15 de agosto.

¿Cómo está viviendo Paraguay los días previos a iniciar su mandato Lugo?
Verdaderamente, esta vez el pueblo demostró que necesitamos el cambio, hoy podemos corroborarlo, la gente donde vaya Fernando lo está recibiendo con alegría y esperanza, sin distinción de clase social, religión, ni raza.

¿Siente algún temor por la responsabilidad que asumió?
Ya estoy inmiscuida en las actividades que me van a tocar. Mi tarea no va a cambiar mi forma de vivir. Tanto Fernando como yo vamos a seguir adelante con sencillez, somos gente de trabajo, de campo, humilde, y vamos a estar al lado de nuestro pueblo en esas condiciones, sin ningún recurso extra de comodidad y sin ningún lujo.

Se la nota muy segura, esperanzada
La gran expectativa en el pueblo paraguayo está encendida, hay mucha esperanza para que Fernando, cuando termine su mandato, deje una estela luminosa detrás suyo para que quienes lo reemplacen sigan esa senda.

¿Por qué su hermano cambió de espacio de desenvolvimiento?
Para mí, que él haya intervenido directamente en la vida política no fue una sorpresa, porque yo misma lo alenté cuando él nos reunió a los hermanos para debatir la posibilidad, el año pasado. Ahí le dije: “Fernando, lo mejor de tu vida se lo diste a Dios, si eres capaz de mejorar nuestra patria pues adelante, te hemos apoyado, te apoyamos y te apoyaremos siempre”. A los tres meses anunció su decisión y ese renunciamiento a su ministerio (sacerdocio) no va a ser en balde, porque él ya lo demostró cuando eligió estar al lado de los sectores humildes.

¿Abruma la miseria en el Paraguay?
En este país desapareció la clase media, están los muy poderosos, los poderosos, los pobres y los muy pobres. Eso caló hondo en su corazón y por eso está luchando ahora, para que de una buena vez en este suelo haya equidad social, paz, armonía, dignidad y que se frenen las migraciones que tanto nos duelen.

La mayoría de la población paraguaya es menor de 35 años, ¿Es ése el sector a privilegiar en adelante?
A los jóvenes le debemos esta esperanza prendida, siempre les estoy diciendo que quienes más se beneficiarán ahora serán ellos, porque el país se perfilará en ese sentido, no en el sufrimiento que hemos vivido.
Tenemos que ayudar a los desprotegidos, existen falencias por todos lados, la salud está en terapia intensiva, la educación lo mismo y la seguridad ni que decir.
El primer acto de gobierno será, lo aseguro, atender a nuestros hermanos indígenas, ellos se lo merecen, son los dueños de la tierra y nosotros los usurpadores.

¿Qué espera de sus opositores?
Será dura la oposición, pero estamos preparados para una tarea que no será fácil, pero nada es imposible cuando hay amor a la patria, y dentro de ese sentimiento, que se trabaje con honestidad está incluido. Paraguay sigue siendo inmensamente rico a pesar de todo lo que sufrió, la tierra madre sigue ofreciendo recursos maravillosos a los que sólo hay que agregarle tecnología.

Duarte Frutos cargó con ensañamiento no sólo contra Fernando Lugo y su obispado, sino toda su familia
En la familia Lugo Méndez no hay lugar para el rencor ni la maldad, existe un ser superior que nos juzgará y de eso estoy tranquila. Las infames palabras que él tuvo con Fernando y nosotros, hoy estoy segura que no lo dejan dormir. Uno de los pecados más graves es difamar y calumniar, sufrí mucho todo esto porque yo lo empujé a Fernando al campo político; muchas noches no dormí, muchas otras lloré por las persecusiones que sufrimos. hasta a mi pueblo (San Pedro) llegaron con las presiones, y eso que hace 49 años estoy afiliada al Partido Colorado, pero nunca avalé que hayan robado para hambrear al pueblo.

¿Cómo se siente ser hermana del Presidente?
Ya me dicen Primera Dama de los pobres, y estoy orgullosa de ello. Yo voy a vivir al lado de los desprotegidos hasta conseguir una solución para ellos, ya no soporto más ver tanto sufrimiento.