El analista belga Eric Toussaint sostiene que Paraguay puede solicitar la invalidez del documento basándose en los principios de la Convención de Viena. Sugirió a Lugo una auditoría integral a las deudas del país, como lo hizo Ecuador.
Por Roberto Irrazábal | rirrazabal@uhora.com.py
El presidente del Comité para la Abolición de la Deuda Externa del Tercer Mundo, Eric Toussaint (foto), visitó recientemente el país invitado por el presidente Fernando Lugo, quien le pidió su asesoría en temas importantes como la revisión del tratado de itaipú, la crisis económica mundial, la revisión de la deuda externa y los procesos de integración. El analista belga sostiene que el Paraguay, de no conseguir la renegociación, podría pedir la nulidad del Tratado de Itaipú invocando la Convención de Viena, que regula todos los tratados internacionales.
-¿Cómo ve los reclamos paraguayos al Brasil en relación a Itaipú?
-Yo estudié el Tratado de Itaipú de 1973, y para mí, podría ser declarado nulo por las dos partes, o solo por Paraguay si Brasil no está de acuerdo. En el derecho internacional, un Estado puede tomar un acto soberano de repudio o de arrogación de un tratado. Digo esto como una opción que no implica llegar a un enfrentamiento con Brasil, sino para renegociar otro tratado justo y que respete el derecho internacional. Paraguay tiene este derecho, pero lo importante es primero lograr una solución amigable.
-¿Cómo se puede lograr esta nulidad?
-Este es un tratado firmado entre dos dictaduras y tiene varios artículos que no respetan la Convención de Viena, pacto que todos los países deben respetar y que fue firmado en el año 1963 para regular los tratados internacionales. El respeto a la igualdad de partes, entre otros aspectos, son argumentos.
-¿Qué plantea en relación a las deudas del Paraguay?
-Hablamos con el presidente Fernando Lugo del tema de auditar de manera integral las deudas reclamadas al Paraguay, las deudas binacionales con Itaipú y Yacyretá, la deuda externa pública que alcanza unos dos mil millones y la deuda pública interna. Esa es mi recomendación que viene de varias experiencias, entre ellas la del Ecuador.
-¿Cómo fue esta experiencia en Ecuador?
-Ecuador organizó, desde la Presidencia de la República, una comisión nacional e internacional, dos equipos en la primera y 6 en la segunda. También participaron cuatro órganos del Estado: la Contraloría, la Fiscalía, la Comisión Anticorrupción y el Ministerio de Economía y Finanzas.
-¿Usted participó?
-Yo formé parte de esa comisión, y durante 14 meses hemos estudiado todos los contratos para identificar las deudas legítimas y las ilegítimas, de manera a dar las recomendaciones al gobierno que tomó las decisiones.
-¿Qué podría darse aquí?
-Paraguay podría utilizar la experiencia de Ecuador y adaptarla a su situación y sus necesidades e instituir una comisión. En este caso, yo estaría dispuesto a brindar mi apoyo técnico.
-Venezuela y Bolivia también anunciaron esta medida, ¿se está volviendo una tendencia regional?
-Es una tendencia, incluso en Brasil hace quince días se instituyó en el Congreso una comisión parlamentaria de investigación de la deuda. La auditoría tiene raíces históricas, ya que en la década de los 30 el gobierno de Getulio Vargas en Brasil realizó una auditoría que detectó muchas ilegalidades y logró una reducción de más del 50% de las deudas de Brasil como resultado.
-¿Cómo ve el proceso de integración en la región?
-En la conversación con el presidente Lugo hablamos del papel de Paraguay, y la observación que yo hice es que sería muy interesante construir un eje común entre los pequeños socios que hacen parte de la integración, me refiero a Bolivia, Ecuador y Uruguay.
-¿Cuál es el objetivo?
-Hay varias iniciativas de integración regional y el proyecto de constituir un Banco del Sur con 7 países, y la voz de los pequeños no es suficientemente audible frente a los grandes como Brasil, Venezuela y Argentina. Paraguay precisa buscar un camino para determinar criterios comunes entre los pequeños para tener una correlación de fuerzas al interior del bloque de integración y se respeten los intereses de los pequeños países.
-¿Cuáles son las amenazas de los grandes países?
-Las grandes potencias regionales tienen una tendencia a privilegiar sus intereses comerciales y económicos, y eso a costo de los pequeños socios. Es el caso de Itaipú, Yacyretá. Entonces, para que funcione una integración tienen que haber mecanismos para reducir las asimetrías entre los países que hacen parte del bloque.
-¿Cómo fue la experiencia europea en ese sentido?
-En la construcción europea, los países más fuertes como Inglaterra, Alemania y Francia, transfirieron finanzas hacia Grecia, Portugal, España y otros socios con economías más frágiles, de manera a lograr una integración reduciendo esas asimetrías.
-¿Qué debe priorizarse en este proceso?
-Es fundamental en cualquier experiencia de integración tener mecanismos de transferencias, dotar a la región de una arquitectura común, un Banco del Sur para financiar proyectos que favorezcan la integración. En mi opinión, creo que tendrían que ser proyectos de soberanía alimentaria, reforma agraria, dotar a la región de una industria farmacéutica para producir genéricos de alta calidad, mejorar la conexión ferroviaria entre los países, y también proyectos comunes en cuanto a enseñanza, comunicación, vivienda y medio ambiente.
-¿Y cómo se daría seguridad a las inversiones?
-Yo propondría dotar la región de un órgano que sea un CIADI del Sur. El CIADI es el Tribunal del Banco Mundial para sentenciar sobre los litigios entre transnacionales, empresas privadas y gobiernos. El problema allí es que en la mayoría de los casos las sentencias son favorables a las transnacionales que son del Norte, no es un tribunal imparcial, no toma en cuenta las prioridades de los países del sur.
-¿Cómo sería el sistema?
-Los países de América Latina, cuando firman contratos de inversiones con las transnacionales, podrían incluir en los convenios que en caso de litigio la demanda tiene que ser presentada ante un órgano latinoamericano. Para mí esta política sería como volver a un aporte que hizo América Latina a inicios del siglo pasado, que era la doctrina de Carlos Calvo, un jurista argentino especializado en derecho internacional que decía que la jurisdicción para las actividades económicas tenían que ser de la región y no las de Estados Unidos y Gran Bretaña.
"El Tratado de Itaipú firmado en 1973 podría ser declarado nulo"
Impacto en la economía: Remesas caen US$ 53 millones en 2008
Las estimaciones iniciales quedaron cortas con respecto al flujo remitido por compatriotas desde el exterior. La disminución, que llega al 8,9 por ciento, incidirá negativamente en el nivel de consumo interno.
Las remesas que remiten los compatriotas paraguayos desde el exterior, a través de bancos, financieras y casas de cambio, cayeron 53 millones de dólares en este año, según se desprende de las estimaciones realizadas por la banca matriz oficial. El monto global ingresado ascendió a 317 millones de dólares, frente a los 348 millones de la misma moneda que ingresaron en el 2007.
Las estimaciones realizadas por el analista internacional de remesas, Manuel Orozco, que hace unos meses realizó un estudio para Financiera el Comercio, quedaron cortas, ya que estimaba una caída de alrededor de 5% en el peor de los casos, como consecuencia de la crisis económica mundial. Los indicadores de la banca matriz confirman que la caída es mayor a la esperada con lo que la reducción total del ingreso de dinero enviado por los paraguayos a sus familiares podría superar fácilmente los 50 millones de dólares, considerando que el monto que ingresa en concepto de remesas en el 2007, habría sido de alrededor de 800 millones de dólares, sumando los ingresos formales e informales.
Para el 2009 también se espera una reducción de las remisiones de fondos, sobre todo desde España y Estados Unidos, países más afectados por la crisis económica mundial y donde se encuentra la mayor parte de compatriotas, desempeñando algún trabajo.
El país que se recupera y de donde viene aumentando la recepción de remesas es Argentina, aunque los montos son muy inferiores.
TIPO DE CAMBIO. El tipo de cambio efectivo real en Paraguay se ha apreciado, llegando a un máximo de 17,1%, en términos interanuales en el mes de octubre de 2008 y para el 2009 se espera que se mantenga la tendencia, incluso se acentúe, debido a que ingresarán al país menos dólares, no solo por la caída de las remesas, sino las exportaciones.
A partir de noviembre del año en curso se ha revertido esta tendencia de disminución de la apreciación, conforme a los análisis efectuados.
TENDENCIA DEL GUARANÍ. La moneda paraguaya ha mantenido su tendencia de apreciación en términos reales con respecto a la de la Argentina. Esta registra una depreciación desde inicios de año, llegando a su nivel máximo de -22,4% a mediados de año y su posterior disminución del mismo.
Por su parte, con el real brasilero sí se observa un marcado cambio de tendencia.
De una depreciación que a inicios de año se estimaba que terminaría en el orden del -20, se ha verificado un proceso de recuperación con respecto a la cotización del dólar norteamericano, lo que afectó la competitividad local.
Por las pérdidas de empleos de los remesadores, la expectativa es de una mayor reducción de las remesas para el próximo año.
El Brasil no renegociará el Tratado de Itaipú, afirma el asesor de Lula
Brasil no está dispuesto a renegociar el Tratado de Itaipú como le reclama el Gobierno paraguayo de Fernando Lugo, afirmó Marco Aurelio García, asesor para Asuntos Internacionales del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula. Pero dijo que Brasil es sensible a problemas paraguayos.
RIO DE JANEIRO (EFE). Brasil considera que la falta de mecanismos para corregir las asimetrías y financiar proyectos de infraestructura es lo que más dificulta la integración de Latinoamérica, según García.
“La integración no puede ser hecha para acentuar la asimetría. Ese fue uno de los problemas que tuvimos en nuestra política externa”, dijo en una entrevista publicada ayer por el diario Valor, al lamentar que Brasil continúe manteniendo un elevado superávit comercial frente a casi todos los países latinoamericanos.
“No conseguimos aún avanzar suficientemente en instrumentos nacionales y multilaterales que nos habiliten a corregir en cierta medida ese problema de las asimetrías”, explicó el asesor de Lula.
Según García, pese a que los países de la región negocian la creación del Banco del Sur para financiar sus proyectos de integración y de reducción de las asimetrías, el acuerdo aún no avanza.
“Asumimos determinados compromisos en el ámbito de la Unasur, del Mercosur e incluso en el ámbito de las relaciones bilaterales para desarrollar proyectos de infraestructura energética y física, y muchas veces tenemos medios atrofiados para eso”, dijo. “El sistema de concesión de créditos con garantías es pequeño y la internacionalización del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, el banco de fomento del Estado brasileño) ha sido lenta. La presencia de bancos estatales y privados brasileños en el exterior es tímida”, aseguró.
A su juicio, la preferencia de Brasil por los países latinoamericanos es correcta y permitió a la región convertirse en su principal socio comercial, así como en destino del 50 por ciento de sus exportaciones.
García agregó que Brasil promueve una integración sin ningún sesgo político o ideológico, lo que le permite “mantener una relación tan sólida con Venezuela como con Chile y Colombia”.
El funcionario negó que la política de aproximación a sus vecinos haya generado hostilidades en países como Bolivia, Paraguay y Ecuador, con los que Brasil tiene divergencias.
“En el caso de Bolivia, el Gobierno resolvió nacionalizar el gas. Estamos de acuerdo con eso porque el sistema que ellos introdujeron para sus hidrocarburos es exactamente el que tenemos aquí ¿Hubo exageraciones? Las hubo”, afirmó al referirse a la decisión de militarizar plantas de la petrolera brasileña Petrobras en Bolivia.
NO RENEGOCIAR ITAIPÚ
Con respecto a Paraguay, “los temas relacionados con la hidroeléctrica de Itaipú tiene larga incidencia en la vida política de ese país. Hemos intentado corregir algunas distorsiones prácticas, pero no del Tratado de Itaipú, sino de su implementación. Estamos dispuestos a examinar otros aspectos”, afirmó.
García reafirmó que Brasil no está dispuesto a renegociar el Tratado de Itaipú, una de las reivindicaciones del Gobierno del presidente paraguayo, Fernando Lugo, pero aclaró que sí está atento y sensible a los problemas de ese país.